LIBROS INFANTILES
Muchos de ellos conocieron la ilustración a través de los libros de su infancia, muchos también coleccionan libros ilustrados y utilizan los libros para buscar imágenes de referencia.
Hay dos vías principales para conseguir un trabajo de ilustración, presentar una idea propia a una editorial y conseguir que la acepten, o recibir un encargo concreto. La forma en que se produzca depende mucho del tipo de libro.
La edición de libros infantiles se diferencia de la de adultos en tres aspectos:
- La forma de aproximación al texto
- El diseño y las ilustraciones
- El lector.
- La interpretación
La interpretación no solo depende de la ilustración propiamente dicha. Hay muchos factores que intervienen en la comprensión visual por parte del niño. A veces, esto comprende la relación entre la imagen y el texto, el orden de la lectura de la página (es decir, el orden en que el diseñador pretende que el lector siga el texto y las imágenes), la comprensión de los convencionalismo visuales (perspectiva, diagramas, paso a paso, escala…) y el orden en que se sucede la narración o la información, etc.
- Las cubiertas
Algunas editoriales usan un estilo determinado para todas sus cubiertas, mientras que otras adoptan un sistema individual para cada título.
- Los libros ilustrados
Como están destinados a niños, es conveniente que tanto los escritores, editores y ilustradores procuren que el libro este al nivel de la experiencia y las expectativas de los lectores, dependiendo de la edad para que estén destinados.
- La ilustración narrativa
El primer punto de partida para el ilustrador suele ser el texto, y el éxito de los dibujos depende en gran medida de que tengan una buena historia qué ilustrar.
- La no ficción infantil
Casi todos los textos de no ficción para niños están ilustrados, la mayoría de ellos en color, con una variedad de técnicas y estilos.
Suele estar comprendida en dos categorías bien definidas:
- Libros comerciales
- Libros de texto.
Debido al coste de producción de los libros impresos a todo color, la mayor parte de los libros de información destinados al comercio, más que a un mercado institucional, se tienen que vender a nivel internacional como coediciones. Esto significa que la editorial intenta vender anticipadamente los derechos de un título a otras editoriales de todo el mundo, antes de hacer ningún encargo.
Esto tiene dos consecuencias para los ilustradores. En primer lugar, muchos libros de este tipo nacen como una maqueta de cubierta y un par de dobles paginas de presentación para exhibirlas en alguna de las principales ferias de libros internacionales.
En segundo lugar, los ilustradores tienen que tratar de elaborar dibujos que sean aceptables a nivel internacional. Esto plantea muchos y, en algunos casos, increíbles inconvenientes: las señales de tráfico son diferentes, los volantes de los coches, las tomas de corriente, la flora de los paisajes y sobretodo el idioma.
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